Esto es a lo que yo llamaría un libro de género policiaco en toda regla; Una mujer aparece muerta en una playa en un pueblo al norte de Inglaterra, alguien la violó y la asesinó, hay dos principales sospechosos y a nosotros nos toca averiguar si alguno de ellos es el culpable o si bien, en realidad no es ninguno de los dos. El estilo, a pesar de ser un libro de hace 17 años, me pareció bastante novedoso, porque en momentos nos muestran las declaraciones de todas las personas a las que se les interrogó y por otro lado nos van narrando los hechos conforme se va avanzando en la Investigación. Me gustó mucho, muy clásico, muy policíaco, mas allá de buscar pruebas forenses el libro nos va llevando sobre una investigación típica, donde contrastando declaraciones se van esclareciendo los hechos hasta dar con el culpable. Lo único que me parece que le falto es que, hay una niña relacionada con la historia y la parte relacionada con lo que a ella le sucede no queda muy clara. A mí lo que mas me impresionó es que a través de todas las declaraciones de los conocidos tanto de los sospechosos, familiares y amigos, nos van sacando los trapos al sol de todas estas personas relacionadas, es como meterte en lo mas profundo de las vidas humanas donde te puedes encontrar que mas allá de la superficie, todos tienen trapitos sucios que lavar en casa y que siempre hay mucho mas allá de lo que se ve. Entretenido, fácil de leer, no es una lectura ágil, si no mas bien algo rebuscada y en ratos lenta, pero cumple más allá de su cometido y para quienes son amantes del género seguro que lo disfrutarán mucho.