Este es el primer libro de la saga, comienza con historias cortas, entiendo que a modo de darnos a conocer a Geralt de Rivia y algunos otros personajes y monstruos. Geralt de Rivia, es un brujo, su trabajo es matar monstruos por dinero, eso es lo que hacen los brujos una casta en peligro de extinción, a través de diferentes historias cortas podemos ver a Geralt como un hombre justo y juicioso, pero incomprendido, a veces odiado y la mayoría de las veces solo utilizado. Un sentido del humor irónico y negro, a través de cuentos de hadas y leyendas conocidas vistas en un mundo de fantasía, convertidas a la negrura de la conciencia humana, que en muchas ocasiones es no solo negra si no también mala, aprovechada, de bajeza moral, el autor no solo nos cuenta una historia fantástica, si no que también nos hace ver que el ser humano es en ocasiones la peor plaga existente y no todos aquellos monstruos o demonios que queremos expulsar y para lo que le pagan a Geralt de Riva. Es muy pronto para decirlo, pero creo que las analogías a la critica de la naturaleza humana son muy evidentes, siendo Geralt de alguna manera un sentido de conciencia a esa humanidad, ese ser que mata a los demonios que los seres humanos temen y aborrecen, no por ellos mismos si no porque al verlos los hacen sentir que hay seres que pueden ser peores que ellos mismos, sabiendo al mismo tiempo que los mas terribles demonios no son esos a los que matan, si no los que llevan dentro. Su narrativa es extraordinariamente buena, no solo en calidad si no también es rica en prosa, por lo tanto resulta una delicia leerlo, se saborea desde la primera página, no puedo usar el adjetivo "enganchar" porque es mas que eso, sencillamente te saboreas la historia, la digieres poco a poco, página a página, capitulo a capitulo. Muy recomendable y por supuesto que me muero de ganas por continuar con los demás libros.